Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua por asesinar y descuartizar a Edwin Arrieta | El Correo (2024)

Se confirmaron los peores presagios. La Justicia tailandesa ha condenado este jueves a Daniel Sancho a cadena perpetua y al pago de una indemnización de 106.000 euros a la familia de la víctima por el asesinato y posterior descuartizamiento de Edwin Arrieta en la isla de Phangan el pasado 2 de agosto de 2023. La Corte de Koh Samui no ha tenido en consideración la tesis de la defensa de que la muerte del médico colombiano fue accidental, y considera que el hijo de los actores Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo actuó con premeditación en lo que supone la resolución de uno de los casos judiciales más mediáticos de los últimos tiempos. El veredicto de culpabilidad ha supuesto un auténtico mazazo para sus padres presentes en la sala.

La sentencia fue redactada por el juez del Tribunal Provincial de Samui y posteriormente remitida a Surat Thani para que un tribunal formado por cinco jueces, incluido el decano, la revise. Una medida que se ha llevado a cabo debido a la gravedad de la pena a la que se enfrenta el chef español por haber cometido un delito de sangre en el país asiático.

La resolución de culpabilidad ya fue parcialmente adelantada hace dos días por Metapon Suwancharen, uno de los fiscales del caso, en su página web. En su análisis sobre el proceso judicial, se felicitaba de «haber demostrado con éxito que el acusado había planeado el asesinato e intentó encubrirlo desmembrando el cuerpo». Incluso hacía mención a la indemnización que Sancho, de 30 años, deberá pagar a la familia de Arrieta, «restableciendo así la justicia para los seres queridos de la víctima».

Cuatro días antes de conocerse la sentencia en firme, el propio Sancho declaraba a la agencia Efe estar «preparado para lo peor». El joven cocinero aseguraba que desde que terminó el juicio el pasado mes de mayo, los días en la cárcel de Koh Samui «se le han hecho muy largos». El chef llevaba un año en prisión preventiva a la espera de la resolución judicial que finalmente lo ha declarado culpable de la muerte del cirujano plástico. Durante todo el tiempo, el boxeo y la lectura han sido las tablas de salvación para el hijo de Rodolfo Sancho que se ha visto obligado a compartir celda con otros 50 reclusos. Pese a todo, está considerada en Tailandia una instalación «amable» en comparación con otras del país.

Un año de pesadilla

La sentencia de culpabilidad supone el punto y aparte de una pesadilla que comenzó hace 400 días cuando, el 31 de julio de 2023, Daniel Sancho y Edwin Arrieta llegaron, por separado, a la isla de Koh Phangan al sur del Golfo de Tailandia, para alojarse en hoteles de lujo. El joven cocinero se hospedó en el resort Haad Salad Villa. Concretamente, en el bungalow número 6.

Un día después, las cámaras de seguridad de una tienda graban al hijo de Rodolfo Sancho, famoso por sus interpretaciones en series como 'El ministerio del Tiempo' o 'Isabel, comprando una sierra, cuchillos, detergente y otros utensilios, un comportamiento de lo más sospechoso que le pasaría factura durante el juicio. Por la noche, adquiere un kayak. Es el último día en el que se le ve a Arrieta en público junto al chef en una moto y en el que su familia tiene contacto con él. Ambos se dirigen al norte de la isla al hotel Haada Salad Villa, lugar donde se hospedaba el colombiano.

En la madrugada del 2 al 3 de agosto, según el relato de Daniel Sancho, se produce una fuerte discusión entre ambos en la habitación del hotel. El cirujano le exige mantener relaciones sexuales y, durante un forcejeo, el colombiano pierde la vida de forma accidental. En vez de avisar a los servicios de emergencia, el joven, según las investigaciones policiales, trocea al cadáver en 14 trozos que reparte en varias bolsas. Unas las echa en un vertedero y otras las intenta tirar al mar en el kayak que había comprado con anterioridad.

Hallazgo de las bolsas con los restos mortales

Después, limpia con lejía la habitación, abandona el hotel y se traslada a su alojamiento en el sur de la isla. La hermana de la víctima comienza el 4 de agosto a preocuparse por su estado e insta al cocinero a denunciar su desaparición. Al mismo tiempo, los trabajadores del vertedero descubren restos humanos en unas bolsas que finalmente serían los del cirujano. Pese al hallazgo, Sancho niega en un primer momento su implicación en los hechos pero de inmediato se convierte en el principal sospechoso debido a los arañazos y cortes en su brazos.

Finalmente, el 5 de agosto, y tras permanecer en comisaría varias, Daniel Sancho se derrumba y termina confesando el crimen. «Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin, me tenía prisionero y estaba amenazando a toda mi familia». Pese a sus palabras asegurando que todo lo ocurrido fue un accidente, la Justicia Tailandesa lo ha considerado este jueves culpable de asesinato con premeditación.

Tras la sentencia, ahora el entorno del cocinero se agarra a un auténtico clavo ardiendo: la conmutación de la pena por parte del rey de Tailandia, una medida de gracia que concede en ocasiones cuando se trata de casos tan mediáticos como éste y que constituye el último rayo de esperanza para el joven chef.